Leire, aún asustada e incrédula por el descubrimiento de que Joel es un hombre lobo, acude a la mañana siguiente a la mina abandonada para llevarle ropa y sacarle de allí. Pero no es la única que ha decidido volver a la mina. Los que escondieron allí el dinero también han vuelto para recuperarlo, pero no hay ni rastro del botín. Se lo llevó Ricky antes de abandonar el lugar. El problema es que...